UNA VOCE SILENZIOSA 2009 by Antonio Pastor L. on Grooveshark
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

martes, 27 de marzo de 2018

EL PINTOR Y EL CUADRO.-. (Parábola).-.-PARABOLA DEL PITTORE E LA TELA.





DE MIS RECUERDOS:
PARÁBOLA DEL PINTOR Y DEL CUADRO.

Un pintor comenzó a pintar un lienzo con todo su justo amor, porque su padre, así se lo había demandado. Este cuadro era para la mejor estancia de todo su edificio, y el pintor joven aún, se dispuso a ello.

Era plenamente consciente de que éste cuadro sería uno de los preferidos de su padre, y se puso con tesón y dedicación a ello. En cierta época, cuando fue a continuar la obra, observó que el cuadro no estaba en el sitio que él lo había dejado, y preocupado buscó por todas las habitaciones de su vivienda. Muy preocupado se lo encontró en un rincón de una habitación iluminada por una tenue luz. Se acercó lo miró, y después fue hacia el ventanal de la habitación para abrir de par en par las dos hojas y que la luz bañase plenamente el cuadro.

No sabía quién había cambiado el cuadro de lugar, pero su espíritu le decía que alguno, se había tomado la libertad de coger el cuadro que era de su responsabilidad, y lo cambió sin su consentimiento de lugar.

Después de haber abierto el ventanal, se acercó a observar el cuadro. Lo tomó con cariño y cuidado, porque era una de las obras que su padre le había dicho de preparar. Lo observó, y vio que algunos restos habían caído sobre él desmejorando lo que él había plasmado y pintado de vivos colores alegres, fuertes y consistentes. Lo sacó del rincón y lo llevó a su taller de pintura, en donde lo colocó sobre el mejor atril que tenía, para proseguir con la obra. Lo limpió, lo sanó, lo curó de los tonos sombríos que habían caído sobre él, recuperándole con alegría y felicidad los tonos vivos y coloridos que hacían de él un cuadro feliz.

Y así, prosiguió con su obra, hasta terminarla. Cuando llamó a su padre, le contó todo lo ocurrido, y el padre, orgulloso y sereno del valor de su hijo pintor, observó el cuadro y le dijo: ESTOY SATISFECHO DE CÓMO LO HAS PINTADO, Y DE COMO LO HAS RESTAURADO DE LAS SOMBRAS QUE LO ATENAZABAN. TU PACIENCIA ES DIGNA DE TI, Y EL RESULTADO ES MUY CONFORTABLE A MI VISTA.
TRÁELO A MI SALÓN PUES LE DARÉ UN LUGAR PREFERENTE.

El padre, entonces, fue a visitar a otro de sus hijos, a los que les había pedido a cada uno de ellos que le pintasen un cuadro para adornar sus estancias. Cuando llegó a su casa, se encontró con su hijo llorando, sufriendo porque aún no había podido terminar el cuadro.

El padre le preguntó: ¿QUÉ ES LO QUE HA OCURRIDO?

Y su hijo le respondió: PADRE, EL CUADRO SE MUEVE CONSTANTEMENTE, Y NO PUEDO FIJAR LOS TRAZOS FIRMES, SÓLIDOS Y JUSTOS QUE MI CORAZÓN SIENTE HACIA TI, PARA QUE RESULTE UN CUADRO PERFECTO.

ENSÉÑAME, HIJO –dijo el padre- DÓNDE TIENES TU CUADRO PREDILECTO DE TU PADRE.

El hijo acongojado llevó a su padre al lugar donde humildemente, había colocado el cuadro predilecto. Vio entonces que el atril donde lo había colocado tenía un leve desperfecto que hacía que cuando se disponía a pintar, el cuadro se moviera, y de esta manera le impedía realizar los trazos que su corazón filial deseaban para su padre.

El padre le dijo a su hijo: HIJO CAMBIA EL ATRIL DEL CUADRO, PUESTO QUE YO ESTOY VIENDO QUE NO ES EL MÁS ADECUADO PARA QUE LA JUSTA OBRA QUE TU CORAZÓN QUIERE PLASMAR, Y POR ESO ESTÁS SUFRIENDO INDECIBLEMENTE.
MIRA BIEN, SI NO ENCUENTRAS UN ATRIL MEJOR, ES PROPIO QUE PARES PARA NO DAÑAR IRREMEDIABLEMENTE TU OBRA.

 SAL DE TU CASA, BUSCA OTRA MEJOR, MÁS ESTABLE, MÁS TRANQUILA, SIN TANTOS DESPERFECTOS Y FABRICA UN ATRIL SÓLIDO, EN DONDE PODER SITUAR EL CUADRO.

OBRANDO DE ESTA MANERA, CON PACIENCIA, OBTENDRÁS SATISFACCIÓN FILIAL HACIA MI. YO, TE AYUDARÉ, SI ES NECESARIO PARA ELLO.

Salió el hijo de su casa antigua pues no había encontrado un atril sólido en ella. Y buscando nueva morada, protegía con su vida el lienzo en el cual había plasmado los valores de su espíritu para su padre. Cuando llovía se quedaba desnudo para proteger con sus ropas el lienzo, y que el agua no corriera sus pinturas, deformándolas. Cuando nevaba guardaba el lienzo en sus interiores, para evitar que el frío extremo quebrara sus trazos. Cuando el calor era extremo, con su capa hacía una sombrilla para darle sombra. Todo lo hacía por su lienzo, que era para su padre.

Un día, hallando una casa apropiada, se instaló y fabricando un humilde y sólido atril comenzó a terminar el cuadro que su padre añoraba desde hacía tiempo. En esto que malas gentes se adueñaron de su casa, lo agredieron, lo golpearon y le querían quitar el cuadro que ya había terminado.

Él les dijo: NO OS DARÉ EL LIENZO, PORQUE ES PARA MI PADRE, AL QUE AMO POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS. HACED LO QUE QUERÁIS CONMIGO PERO NO OS LO DARÉ.

Sufrimientos atroces padeció protegiendo el lienzo que su padre le había encomendado para sus estancias. Una vez que estas malas gentes terminaron con él, se marcharon y prendieron fuego a su casa. Él pidió socorro, pero nadie acudió, y arrastrándose por el suelo llegó al lugar secreto en el que había guardado el lienzo para dárselo a su padre. Y protegiéndolo del fuego con su cuerpo, mientras pensaba en su padre, falleció.
Su padre alarmado por la noticia que había llegado a él, salió corriendo hacia la nueva vivienda que había conseguido con tanto sacrificio su hijo, con tanta entrega, y cuando llegó lloró por el sacrificio que su hijo hizo. Su corazón estaba doblemente triste, porque estaba viendo a su hijo terriblemente quemado, y el lienzo que buscó para recordar a su hijo, no lo encontraba.

A esto que llegó su otro hijo, entristecido le dijo: PADRE, ¿QUÉ HA OCURRIDO?

NO SÉ HIJO MÍO, PERO HAN ASESINADO A TU HERMANO, JUSTO HIJO MÍO MIENTRAS TERMINABA LO QUE LE ENCARGUÉ.

El hermano, se acercó a su hermano, y llorando se despedía de él. Diciéndole: SIEMPRE TE RECORDAREMOS EN NUESTRO ESPÍRITU COMO EL HERMANO QUE SIEMPRE AYUDABA, Y POCO TENÍA PARA SÍ.

En esto vio que debajo de sus ropas sobresalía una esquina de algo parecido a un lienzo, y llamó con presteza a su padre. El padre, llegó, se acercó, se reclinó y miró lo que su hijo le decía. Con su ayuda, y de manera delicada, movieron a su otro hijo yaciente, y entonces vio que el lienzo que protegió con su vida, era el encargo que él le había dado. Con lágrimas en los ojos, lo abrió y un chorro de luz de color inundó sus ojos, al verlo el hermano rompió a llorar, en él había pintado él mismo, junto a su padre, a su hermano y al lienzo que el hermano vivo había pintado.

El padre, dijo: LOS TESOROS QUE YO GUARDE EN SU CORAZÓN HAN DADO SUS FRUTOS, Y MI FELICIDAD ES SUPERADA POR EL DOLOR DE HABERLO PERDIDO. TRAE EL CUADO A MI SALÓN PREFERIDO, PUESTO QUE TENDRÁ EL MEJOR SITIO QUE SE MERECE ANTE MIS OJOS.

De esta manera, el hijo muerto siempre estuvo presente en su estancia preferida, y siempre que todos se reunían admiraban el cuadro perfecto que pintó para su padre.

De esta manera, el Padre del Cielo premia el espiritual interés de los padres por sus hijos, que son los lienzos en donde se plasma todo el cariño, el afecto, y el conocimiento que el Padre dona a sus hijos.

                                   De mis recuerdos de conversaciones ancestrales de sabiduría.
                                                                                              A.P.L.

Tarancón, .....horas del 11 de enero de 2009-.

DELLE MIEI RICORDI:
PARABOLA DEL PITTORE E LA TELA.

Un pittore aveva cominciato a dipingere una tela con tutto il suo giusto Amore, perché Suo Padre, così gli aveva sollecitato. Questo quadro era per la migliore stanza di tutto l’edificio, e il giovane pittore allora, si mise a farlo.

Era pienamente cosciente che, questo quadro sarebbe uno dei preferiti del suo papà, e iniziò con determinazione e dedica a questo. In un certo momento, quando fù per continuare l' opera, osservò che il quadro non era nel posto dove lui lo aveva lasciato, e preoccupato cercò in tutte le stanze della sua casa. Molto preoccupato lo trovò in un angolo di una stanza illuminata da una debole Luce. Si avvicinò, lo guardò, e dopo si diresse verso la grande finestra della camera, per aprire totalmente le due ante di questa finestra e così la Luce bagnò pienamente il quadro.
Non sapeva chi aveva mosso il quadro dal suo posto, ma il suo spirito gli diceva che qualcuno, si era preso la libertà di prendere il quadro che era di sua responsabilità, e lo cambiò di posto, senza il suo permesso.

Dopo aver aperto la grande finestra, si avvicinò ad osservare il quadro. Lo prese con cura e affetto, perché era una delle opere che suo padre gli aveva detto di preparare. Lo osservò, e vide che alcuni resti erano caduti su di esso, deteriorando ciò che lui aveva plasmato e dipinto con vivi colori, gioiosi, forti e saldi. Lo tolse via da quell' angolo e lo portò nel suo laboratorio di pittura, dove lo situò sul miglior cavalletto che aveva per continuare con l' opera. Lo ripulì, lo lucidò, lo curò da quei toni foschi che erano caduti su di esso, recuperando con gioia e letizia i toni vivi e colorati che facevano di esso un quadro felice.

E così, proseguì con la sua opera, fino a terminarla. Quando chiamò suo padre gli raccontò quello che era successo, e il padre, orgoglioso e sereno del coraggio di suo figlio pittore, osservò il quadro e gli disse: SONO SODDISFATTO DI COME TU LO HAI DIPINTO, E DI COME LO HAI RIPRISTINATO DALLE OMBRE CHE LO PIZZICAVANO. LA TUA PAZIENZA È DEGNA DI TE, E IL RISULTATO È MOLTO CONFORTEVOLE AL MIO SGUARDO.
PORTALO NEL MIO SALONE PERCHE GLI DARÒ UN POSTO DI RILIEVO.
Il padre, allora, si dispose per andare a visitare un altro dei suoi figli, ai quali anche aveva chiesto di dipingergli un quadro per decorare la sua casa. Quando arrivò a casa del figlio, lo trovò piangendo, soffrendo perché ancora non aveva potuto finire il quadro.
Il padre gli chiese: COSA È SUCCESSO?

E il figlio gli rispose: PADRE. IL QUADO SI MUOVE COSTANTEMENTE, E NON POSSO FISSARE LE LINEE SOLIDE, FERME E GIUSTE CHE IL MIO CUORE SENTE VERSO TE, PERCHE POSSA ESSERE UN QUADRO PERFETTO.

FAMMI VEDERE, FIGLIO –disse il padre-, DOVE CONSERVI IL TUO QUADRO PREFERITO DI TUO PADRE.

Il Figlio afflitto portò suo padre nel posto dove, umilmente, aveva ubicato il quado prediletto. Vide allora che, il cavalletto dove lo aveva messo aveva un piccolo difetto a causa del quale, quando si metteva a dipingere, il quadro si muoveva, e per questo motivo le linee ,che nel suo cuore filiale voleva esprimere per suo padre.risultavano deformate
Il padre gli disse: FIGLIOLO, CAMBIA IL CAVALLETTO DEL QUADRO, PERCHE VEDO CHE NON È IDONEO PER LA GIUSTA OPERA CHE IL TUO CUORE VUOLE ESPRIMERE E PER QUESTO STAI SOFFRENDO GRANDEMENTE.
GUARDA BENE, E SE NON TROVI UN CAVALLETTO MIGLIORE, È MEGLIO FERMARTI PER NON DANNARE IRRIMEDIABILMENTE LA TUA OPERA. VAI A CERCARE, TROVA UN ALTRO MIGLIORE, PIU STABILE, PIÙ TRANQUILLO, SENZA DIFETTI O FABBRICANE UN ALTRO PIÙ SICURO, DOVE POTER DIPINGERE IL QUADRO.
FACENDO COSÌ, CON PAZIENZA, OTTERRAI SODDISFAZIONE FILIALE VERSO ME. IO TI AIUTERÒ, SE È NECCESSARIO.
Il figlio andò fuori dalla sua antica casa perchè non aveva trovato un cavalletto sicuro in essa. E cercando una nuova casa, proteggeva il quadro con la sua vita nel quale aveva dipinto i Valori del suo Spirito per suo padre. 

Quando pioveva rimaneva nudo a proteggere con i suoi abiti il quadro, e l’acqua non macchiava la pittura, deformandolo. Quando nevicava proteggeva il quadro nel suo interiore, per evitare che il freddo estremo spezzasse le linee. Quando il calore era insopportabile, con la sua beduina gli dava ombra. Tutto faceva per la sua tela, che era per suo padre.
Un giorno, trovando una casa adeguata, si installò e fabbricando un umile e saldo cavalletto iniziò per completare il quadro di cui suo padre tanto sentiva la mancanza da tempo. Nel frattempo la gente cattiva presero il sopravvento nella sua casa, lo aggredirono , lo picchiarono e volevano togliergli il quadro che già aveva finito.

Egli disse loro : NON VI DARÒ LA TELA, PERCHE È PER MIO PADRE, AL QUALE LO AMO SU TUTTE LE COSE. FATE CIÒ CHE VOLETE CON ME, MA NON VE LO DARÒ.
Sofferenze atroci sopportò proteggendo la tela che suo padre gli aveva affidato per la sue stanze. Una volta che questa cattiva gente finì con lui, infiammarono la sua casa. Egli chiese aiuto, ma nessuno arrivò, e strisciando sul pavimento giunse sul luogo dove protesse la tela per darla al padre. E proteggendola dal fuoco con il suo corpo, mentre pensava a suo padre,morì.

Il padre allarmato dalla notizia che giunse a lui, andò fuori correndo verso la nuova casa che suo figlio aveva preso con tanto sacrificio , con tanta solerzia, e quando arrivò pianse tanto per il sacrificio del figlio. Il suo cuore era doppiamente triste, perché vide suo figlio bruciato terribilmente, e la tela che cercava, per ricordare al suo figlio, non c'era. 

Intanto arrivò l’altro figlio, tristissimo gli disse: PADRE, COSA È SUCCESSO?
NON LO SÒ FIGLIO MIO, MA HANNO ASSASSINATO TUO FRATELLO, FIGLIO MIO, PROPRIO NEL MENTRE STAVA CONCLUDENDO QUELLO CHE GLI AVEVA AFFIDATO.
Il figlio vivo, si avvicinò a suo fratello, e piangendo per dirgli addio, disse: SEMPRE TI RICORDEREMO NEL NOSTRO SPIRITO COME IL FRATELLO CHE AIUTAVA SEMPRE GLI ALTRI, E POCO AVEVA PER SÈ STESSO.

In quel momento vide che sotto agli indumenti sporgeva qualcosa somigliante ad una tela, e chiamò velocemente suo padre. Il padre, arrivò, si avvicinò, si inginocchiò e guardó quello che suo figlio gli aveva indicato. Con il suo aiuto, e in modo estremamente delicato, mossero l’altro figlio che giaceva disteso, e allora videro la tela che aveva protetto con la sua vita. Era l’incarico che gli aveva dato. Con le lacrime agli occhi, aprì la tela e un fascio di luce di colori invase i suoi occhi, guardandolo, anche il fratello piangeva fortemente. Aveva dipinto nella tela sè stesso, accanto a suo padre, e anche il fratello con la tela che aveva dipinto.

Il padre disse: I TESORI CHE IO MISI NEL SUO CUORE HANNO DATO FRUTTI, E LA MIA FELICITÀ SUPERA IL DOLORE DI AVERLO PERSO. TU, PRENDI IL QUADRO E PORTALO NEL MIO SALONE PREFERITO, DATO CHE AVRÀ IL POSTO MIGLIORE CHE MERITA DAVANTI AI MIEI OCCHI.

In questo modo , il figlio morto fu sempre presente nella stanza preferita, e ogni volte che tutti si riunivano, ammiravano il quadro perfetto che aveva dipinto per suo padre.

E' così, proprio in questo modo , che il Padre del Cielo risparmia e premia la Spirituale preoccupazione dei padri per i figli, i quali sono come tele dove sono dipinti tutto l’amore, l’Affetto, e la Consapevolezza che il Padre concede ai Suoi Figli.
Delle miei ricordi di conversazioni antiche di Sapienza.
A.P.

Tarancón, .....ore 11 genaio 2009-.


Preguntas, opiniones, o criticas hacerlos en: 
antoniopastor555@gmail.com

o en facebook en:


trucos blogger